Muy buenas noches
para mi es un placer estar con todos ustedes, que sean mis primeras palabras
para dar fe de mi agradecimiento a mis hermanos reformistas. Por haberme
escogido para disertar sobre la figura del más insigne de los hijos de
Navarrete.
El Dr. Joaquín
Antonio Balaguer Ricardo - no Joaquín Amparo, como le han llamado sus mal
intencionados detractores-, nació el 1ro. De septiembre de 1906 –, en la ciudad
de Navarrete, provincia de Santiago - a la sazón una aldea distante 22
kilómetros de la ciudad Corazón. Lidia su hermana sitúa su nacimiento en el año
de 1907.
Fue producto de
la unión de los señores, Joaquín Balaguer Lespier - de Nacionalidad
puertorriqueña- y Carmen Celia Ricardo descendiente también de puertorriqueños,
oriunda de Puerto Plata.
La pareja procreó
también siete hijas. Joaquín fue el único vástago varón de la familia, por lo
que fue un niño mimado.
Inició sus
estudios en su aldea natal y los concluyó en Santiago de los Caballeros, donde
recibió el título de Bachiller en Filosofía y Letras en la Escuela Normal, el 6
de agosto de 1924.
Se inició en la
política dominicana durante los anos de la intervención norteamericana en el
país, la cual combatió firmemente desde la tribuna.
Entre 1924 y 1928 ejerció primero corrector y luego como articulista, del
diario "La Información" de Santiago de los Caballeros.
El 8 de de junio
de 1929 se licenció en Derecho en la Universidad de Santo Domingo. Hizo estudios
de Post grado en París.
En el ano de 1930,
redactó el manifiesto del 23 de febrero, en este documento se anunciaba el
derrocamiento del gobierno constitucional del general Horacio Vázquez.
Con esta acción
llego al poder el Lic. Rafael Estrella, quien había sido previamente designado
como Secretario de Interior y Policía, para darle visos de constitucionalidad a
esta ilegal acción.
Inició su carrera
en la administración pública, luego de graduarse en la universidad de abogado.
Su primer cargo fue como profesor de la Escuela Normal de Santiago. Luego se
desempeño como Abogado del Estado ante el Tribunal de Tierras.
Durante la
dictadura del general Trujillo, sirvió como Secretario de la Embajada Dominicana
en Madrid de 1932 a 1935. En 1937 fue nombrado Sub-secretario de Estado de
Relaciones Exteriores. En 1938 ingresó como catedrático de Derecho
Constitucional de la Universidad de Santo Domingo.
En 1940 fue
nombrado Embajador Extraordinario en Colombia y Venezuela. En 1944 fue designado
Ministro Consejero en la Cancillería.
Un año más tarde
en 1945, fue designado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en
Colombia. En 1947 pasó a ocupar el mismo puesto en Honduras.
En 1949, fue
llamado al país y de inmediato el Gobierno le designó como Secretario de
Educación, Bellas Artes y Cultos, cargo en el que duró hasta 1953.
En 1953 fue
nombrado como Secretario de Relaciones Exteriores. En 1955 volvió a Educación y
en 1956 fue designado como Secretario de la Presidencia.
Candidato
vicepresidencial en las elecciones del 16 de mayo de 1956, posición en la que
permanece hasta el 3 de agosto de 1960. Ese año debido a la renuncia a la
presidencia, del Generalísimo Héctor Bienvenido Trujillo, pasó a ocupar la el
más alto cargo del país.
En esta posición
le sorprende la muerte del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo, a partir de
este hecho: pasó de ser presidente títere, a presidente con verdaderas
funciones.
Ya en el real
desempeño del cargo y valiéndose de su habilidad política, creo las condiciones
para que la familia del extinto dictador tuviera que abandonar la isla.
Debido a esta
hazaña y al haber conducido exitosamente a la Nación durante, uno de sus
periodos más tormentosos - el trancito de la dictadura a la democracia-, es que
le consideramos como el Padre de la Democracia Dominicana.
Luego de la
salida de la familia Trujillo y debido a la presión que ejercía la Unión Cívica
Nacional, creó el Consejo de Estado. Gobernó hasta el 16 de enero de 1962
cuando fue derrocado.
Luego de ser
desplazado del poder partió hacia el exilio, vivió en Puerto Rico y luego
Estados Unidos, retornó a la Patria cuatro años después, durante la guerra de
abril de 1965.
La razón de su
regreso: fue el ver a su madre que estaba enferma, el permiso de entrada al país
le fue otorgado, por el gobierno de reconstrucción nacional, encabezado por el
general Antonio Imbert Barreras.
Tan pronto pisó
suelo patrio se negó a abandonarlo, esto le permitió participar en las
elecciones generales de 1966, en las cuales resultó victorioso.
Estas elecciones
de acuerdo a los detractores del Dr. Balaguer fueron ganadas fraudulentamente,
consideramos esta aseveración como descabellada, producto de las pasiones
irreflexivas de aquellos que vieron frustrados sus deseos de dirigir la Nación y
no pudieron vencer al caudillo colorado.
Queremos narrar
lo que de acuerdo a nuestro juicio fue lo que pasó pues vivimos ese periodo.
Para poder entender los hechos es necesario que nos remontemos a la época.
Las primeras
elecciones libres luego de la caída de la dictadura se celebraron en el año de
1962, en esa contienda se enfrentaron la Unión Cívica Nacional con su
candidato el Dr. Viriato Alberto Fiallo y el Partido Revolucionario Dominicano
con su candidato el Profesor Juan Bosh.
El Dr. Fiallo a
quien conocí personalmente, era un buen hombre, pero un mal político. Pensando
que era necesario para el bienestar de la Nación el castigar a los trujillistas,
sobre esa promesa baso su campaña. No se daba cuenta que el voto de los
seguidores de Jefe era determinante para alcanzar el poder, a la sazón era la
mayoría.
El Partido
Revolucionario Dominicano, llevó como candidato al Prof. Juan Bosch y Gaviño,
hombre más curtido en el quehacer de la política, que el Dr. Fiallo.
Como hombre
publico más astuto, Bosh se dio cuenta que lo que necesitaba eran votos, sin
importar de donde vinieran. Por eso le ofreció el perdón a los seguidores del
Perínclito de San Cristóbal, basando su campaña el borrón y cuenta nueva.
De ganar la UCN,
la confrontación entre las huestes del Dr. Fiallo y los Trujillistas era
inevitable, el país se enfrascaría en una revuelta de dimensiones incalculables.
El autor de estas líneas piensa: que los seguidores del dictador, impedirían a
toda costa la ascensión al poder del Dr. Fiallo.
De ganar Bosh,
los crímenes cometidos durante 31 años de dictadura serían perdonados, pero
existía el riesgo de que al quedar estos impunes, los oportunistas y los
demagogos con los años se apoderaran del país. Como ha sucedido hasta el
presente.
Si el profesor
gobernaba con sabiduría, existía la posibilidad de que la confrontación entre
hermanos que comenzó a gestarse durante los años de la dictadura, pudiese
evitarse.
Como era de
esperar, Don Juan resultó victorioso en esas elecciones, los trujillistas
votaron masivamente por el. En los cuarteles se les ordenó a los militares
que influyeran en el sufragio de sus familiares, para que votaran por el PRD.
La votación del Partido Blanco alcanzo, los 628,044 sufragios.
Las cosas
resultaron diferentes en las elecciones del año de 1966 para el líder del
Partido Revolucionario. En esa ocasión se enfrentaba con un gran conocedor de la
psicología de pueblo dominicano, se enfrentaba con un verdadero político.
Como era de
esperar el Dr. Balaguer resultó vencedor en la contienda, su partido
Reformista alcanzó los 759,887 votos, el PRD 494,570. La diferencia fue de
265,317 votos. Esto fue más de la mitad de la votación alcanzada por el PRD.
La votación del
partido Blanco bajó en 133,474 sufragios, en relación con las elecciones de
1962. Esto aconteció debido a que en las elecciones del 1966, don Juan no
tuvo que ofrecerle a los trujillistas.
Estos tenían su
propio candidato el Dr. Joaquín Balaguer e iban a votar por el. Bosch usó a
los Trujillitas en el 1962 para alcanzar el poder, estos terminaron usándolo
a él para escapar de la justicia y cuando no les combino crearon las condiciones
para derrocarlo.
El Dr. Balaguer
gobernaría por tres periodos consecutivos. Los primeros cuatro años se
caracterizaron por la debilidad del régimen. Los militares que fueron producto
de la dictadura, anhelaban a su Generalísimo.
Les era difícil
mantenerse obedientes a un hombre que era considerado débil, del que decían sus
detractores que era homosexual. Las conspiraciones estaban a la orden del día.
Del General Imbert Barreras se decía que conspiraba, por eso el Presidente le
prohibió acceder a los cuarteles.
La guerra fría
que sostenían, Estados Unidos, Cuba, La Unión Soviética y China, había
alcanzado el escenario dominicano, muchos jóvenes viajaban a los países del
bloque comunista para ser entrenados militarmente. Su propósito era,
desestabilizar al gobierno e instaurar en el país un régimen dictatorial
parecido al de Fidel Castro.
Los atracos a
bancos, los secuestros comenzaron a justificarse bajo el estigma de la falsa
revolución, las fuerzas armadas dominicanas respondieron vigorosamente, cada día
aparecían jóvenes sin vida a lo largo de la geografía nacional.
La represión se
hizo intolerable, ser joven en esos años se convirtió en un delito. Muchos
cayeron por error, otros debido a alguna cuenta personal con su verdugo, pero la
mayoría cayó como resultado de sus temerarias acciones.
Hoy que el
comunismo es historia, que los hechos se encargaron de demostrarnos que era una
doctrina equivocada, nos hacemos el obligatorio cuestionamiento. ¿Que hubiese
pasado en el país, si el Dr. Balaguer hubiese actuado con debilidad y los grupos
de izquierda hubiesen alcanzado el gobierno?
A los hechos antes
mencionados se sumaría la confrontación declarada, que mantenían los grupos que
se enfrentaron durante la guerra de abril. Todos estos factores se conjugaron
para mantener un clima de inseguridad, donde tanto civiles y militares
conspiraban por igual.
En el segundo
periodo del Dr. Balaguer, los militares habían tomado conciencia de que no
era posible reeditar la dictadura y comenzaron a apoyar sin restricción al nuevo
caudillo, que había dado muestras de ser un inteligente y recio gobernante.
La corrupción y
la represión caracterizaron el segundo periodo del Dr. Balaguer, pero esto
tiene una explicación: para mantener las fuerzas armadas bajo su control dividió
a los militares en diferentes grupos.
Estos grupos
alcanzaron un poder que jamás habían tenido, se corrompieron a tal punto, que
hablar de un General era hablar de un millonario todo poderoso, para el cual no
existía la ley.
El país llegó a
tener tantos Generales, que parecía que creciesen en el monte, de manera
silvestre, como lo hacen las flores en nuestros campos. Un pequeño ejército de
unos 30,000 efectivos, llegó a poseer más de 20 oficiales Generales.
Estos Generales
parecían ser magos de las finanzas, “con un magro salario” poseían, lujosas
casas, queridas y múltiples vehículos. La única carrera rentable de la época,
era la de las armas.
Para proteger sus
prebendas, todos estos generales que se encontraban divididos en diferentes
grupos, tenían que ser leales a la figura del presidente, sin el todos
sucumbirían, el era el punto de unión.
Sin querer
justificar al Dr. Balaguer, el autor de estas líneas piensa: que esta fue una
maniobra política, que le permitió al líder reformista consolidarse en el
poder, así como consolidar la democracia en nuestro país.
El tercer periodo
del Dr. Balaguer se caracterizó por su desgaste, se decía que había creado
mil millonarios, el proselitismo había alcanzado los cuarteles militares. Los
uniformados hacían política en favor del gobernante abiertamente, a pesar de
que las leyes del país lo prohibían.
Para desplazar al
Dr. Balaguer del poder se llevo a cabo un acuerdo entre diferentes fuerzas
políticas, llamado Acuerdo de Santiago.
A esta nueva
formula se unieron los votos de los reformistas que no habían perdido la
facultad de pensar, los que cuestionaban en sus adentros las acciones del
gobierno, muchos reformistas votaron junto a los perredeistas en las elecciones
de 1978, para dar paso a una esperanza llamada, Don Antonio Guzmán Fernández.
El Dr. Regresó
al poder en las elecciones de 1986, donde derrotó por escaso margen al extinto
ex presidente Jacobo Majluta. Gobernaría de nuevo por tres periodos
consecutivos, los cuales se caracterizaron por su apego a los derechos humanos y
la democracia.
Esta actitud,
tan diferente a la mostrada durante el régimen de los doce años, parece
confirmarnos: que la mano dura mostrada con anterioridad por el Dr. Balaguer, se
debió a las circunstancias históricas del momento.
Pero los
alegatos de fraude levantados por el Dr. José Francisco Pena Gómez en las
elecciones de 1994, hicieron que la presión internacional le forzara a recortar
su último periodo en dos años.
La última vez
que el Dr. Balaguer participó en unas elecciones, fue en las del año 2000,
alcanzó como partido el segundo lugar en la contienda. Con las alianzas, la
tercera posición.
De acuerdo a
informaciones aparecidas en los diarios de la Nación, la razón de que ocupara
la tercera posición en esas elecciones: fue debido a la falta de
agradecimiento, mostrada por aquellos que habiendo alcanzado el poder con su
ayuda, le compraron el voto a 250,000 de sus adeptos, con la finalidad de
escamotearle la segunda posición.
El conocimiento
de su pueblo, su astucia política, su inteligencia y la experiencia acumulada
en 70 años de vida publica, le convirtieron en una especie de deidad en cuanto
al manejo del Estado.
De ahí que
todos los presidentes que le sucedieron, cuando enfrentaban situaciones
difíciles, se desplazaban secretamente a su casa para consultarle,
convirtiendo su morada en un oráculo.
A juicio del
que suscribe, el Caudillo de Navarrete abandona el escenario dominicano, como el
hombre público más respetado de la época, el más grande de los caudillos que
haya tenido el país, el equilibrio político de nuestra patria.
En el campo de
la oratoria, como uno de nuestros más brillantes tribunos, compartiendo el
Olimpo de nuestra tribuna: Con Eugenio Dechams, Arturo Logroño, Rafael Estrella
Ureña y Fernando Arturo de Merino. Su elocuencia nos recuerda a Catellar y a
Heredia.
Como escritor,
el más fecundo de la Patria, con más de 40 obras publicadas y quien sabe con
cuantas más por publicar.
Excepcional
poeta, entre sus obras encontramos varias dedicadas a este género literario. La
sencillez de su prosa nos recuerda a la de José Martí.
Pero a pesar
del talento mostrado por este genio de las letras, la poesía, la oratoria y la
política. Era un mortal, como hijo del error que fue, cometió lo que nos
atrevemos a tildar de actos equivocados.
La Psicología
moderna nos enseña: que los seres humanos aprendemos de nuestros fracasos, por
tanto: todos tenemos derecho a equivocarnos.
Hasta el sol
tiene manchas, sentenciaba Martí, la imperfección gravita sobre todo lo creado.
¿Como iba a escapar un simple mortal, de esta regla impuesta por el Creador a
la naturaleza!
Recordemos que
el Dr. Balaguer no nació siendo Presidente, que como todos tuvo un periodo de
aprendizaje en el cargo, que gobernó en una época muy convulsa, que no fuel el
único responsable de los excesos de esos años, que durante los periodos en que
dirigió el país se cultivó, abrevando en el manantial de sus errores.
Si bien es
cierto que el Caudillo de Navarrete se equivocó muchas veces, la suma de sus
aciertos supera con creces, a la magnitud de sus errores. Su mayor yerro a
nuestro juicio: fue el no combatir vigorosamente la corrupción en sus
administraciones.
Pero tenemos
que reconocer, que a pesar de haber sido jefe del estado en siete ocasiones,
no se manchó con el estiércol que salpica a los deshonestos.
Su existencia
se caracterizó por la frugalidad, usaba un vehículo de los años ochenta, vivía
en un patio. Su dieta habitual consistía en un puñado de arroz, un pedazo de
carne y un poco de ensalada.
Si bien es
cierto que en sus administraciones muchos de sus colaboradores se enriquecieron,
tenemos que aceptar también, que la corrupción no pudo nunca traspasar, los
umbrales de su despacho.
A esas
administraciones que muchos critican, es que debemos los dominicanos, la
estabilidad económica presente en que vive el país.
Si nos ponemos
a analizar con frialdad, la falta de honestidad ha sido común a casi todos los
gobiernos de la República.
Aun los más
acervos críticos del Dr. Balaguer en la materia, al llegar a dirigir el Estado
se corrompieron aún más que lo que decían de el. Conminamos al hombre público
dominicano que este libre de mancha, a que lance la primera piedra.
El hijo de
Navarrete comparte con el Generalísimo Trujillo el alto honor, de haber sido el
constructor material de la República. Con Juan Bosch y Peña Gómez, comparte la
distinción de haber consolidado su democracia.
Todos los
hombres relevantes, que han gravitado significativamente sobre cada uno de sus
pueblos, al dejar el escenario de la vida, dejan tras ellos una estela de
pasiones. Hoy los adversarios políticos del Dr. Balaguer, tratan de pisotear su
memoria.
Han iniciado
una campaña política en su contra señalándolo como nacional norteamericano.
Tenemos que aceptar que lo era, pero la realidad es que esa Nacionalidad le fue
impuesta por las leyes de esta Nación. Debido los lazos sanguíneos que a través
de su progenitor, había obtenido con ella al nacer.
Pero no
mencionan, que el mismo derecho que tenía el Dr. Balaguer a la Nacionalidad
norteamericana, lo tenía el profesor Juan Bosch. Pues su madre Ángela Gabiño,
era como el padre del Dr. Balaguer, natural de Puerto Rico.
Que Manuel
Jiménez, segundo presidente constitucional de la Republica, fue hijo de
dominicanos, nacido en la ciudad de Baracoa. Por tanto era cubano por derecho de
suelo.
Que Héctor
García Godoy era cubano por derecho de suelo, nació en la Habana, pero además
era cubano, por derecho de sangre. Sus padres habían nacido en en la
República de cuba.
Si hay un
genuino interés en defender al país de la supuesta “amenaza” que representamos
los que vivimos en el exterior. Se debe investigar al ex presidente Fernández,
de quien hemos aportado pruebas contundentes, en relación a su ciudadanía.
Por que no se
atreven a investigar a Hipólito Mejía Domínguez, actual presidente de la
República, quien en una ocasión declaró que era ciudadano norteamericano. Al
parecer los investigadores del país, solo se interesan en determinados difuntos,
pues no pueden defenderse.
Para dejar en
evidencia el odio que sentían Los detractores del genio de Navarrete, les voy a
recordar una fábula que inventaron. Decían que era homosexual, pero hoy resulta
que tiene más hijos que Porfirio Rubirosa.
Le guste o no a
esos grupos, Joaquín Antonio Balaguer Ricardo, ha sido el político más exitoso
de la historia de la República. El padre de nuestra democracia.
Exhorto a
todos los hombres y mujeres del país, que se caracterizan por su sensatez, a
no dejarse llevar por fábulas hipócritas. Creadas con la finalidad de manchar
las páginas de la historia que le tocan al hijo insigne de Navarrete, por el
solo hecho de no haberles permitido destruir la República.
Mostremos
nuestro agradecimiento a este hombre controversial, pero necesario para nuestra
Patria, defendamos su memoria de aquellos que en todas las épocas, acostumbran
a hacer leña del árbol que ha caído.
Pidámosle al
Creador por el descanso de su alma, que le otorgue en la calidez del sepulcro la
paz, que no pudo alcanzar entre nosotros.
Que ilumine la
mente de nuestro pueblo, para que se le permita en corto tiempo a los restos
de su excelencia reposar, en el lugar destinado al descanso eterno, de los
grandes de nuestra Patria.
Luis M Campillo