“La Sultana del Este”.

San Pedro de Macorís es la ciudad donde  casi comenzó todo, a juicio del coleccionista Orlando Doblenieve , uno de los fundadores del museo  que  registra gran parte de los elementos  históricos de este pueblo de  la región Este del país.
 

Destaca que el desarrollo  alcanzado con el primer ingenio azucarero del país trajo a la ciudad una gran cantidad de inmigrantes puertorriqueños, árabes, españoles,  chinos y de otras nacionalidades, que llegaron en busca  de trabajo en los ingenios, ya que los precios del azúcar   para   1879 estaban en alza en Europa.

Entre las cosas importantes  originarias de   San Pedro  están la primera central telefónica automatizada y el primer hidropuerto del país, por el cual  venían artistas y  diferentes personalidades.
San Pedro de Macorís fue la primera ciudad en  tener una calle asfaltada.

Asimismo, tuvo el primer monumento a los Padres de la Patria, el primer hipódromo  y el primer Cuerpo de Bomberos. También tuvo a la primer mujer médico, Evangelina  Rodríguez, quien desafió a los hombres  y la prohibición de la época de que una mujer no podía ser   ni siquiera enfermera.

 El coleccionista Orlando Doblenieve señala que  el   gran desarrollo alcanzado por la ciudad  hizo que a  la provincia de San Pedro de Macorís  se le bautizara como  “La tacita de oro”,  “ El pequeño París”,  y “ La danza de los millones”.
 En la actualidad se le denomina “La Sultana del Este”.

Pese  a que su museo funciona en una casona de madera, allí se puede observar  la verdadera cultura  y tradición de San Pedro de Macorís, donde  están sus principales hombres,  sus raíces y orígenes.

El museo 
Con el objetivo de  no dejar perder la historia   y sus manifestaciones  culturales, un grupo de coleccionistas, encabezado por Orlando Doblenieve, decidió hace cuatro  años donar sus colecciones para  dejar un legado del  pasado de ese pueblo.